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lunes, 21 noviembre 2022 10:51

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22 - 09 - 2023

La planificación anticipada de decisiones: un recurso clave para la autonomía en personas con TMG

INVESTIGACIÓN | GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Autor: Jorge Marredo Rosa. Psicólogo investigador. Coordinador del área de Gestión del Conocimiento, que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. Qué es y qué beneficios presenta la Planificación anticipada de decisiones La planificación anticipada de decisiones cobra especial relevancia en el caso de personas con trastornos mentales graves (TMG) como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión mayor. Esto se debe a la naturaleza fluctuante de estos trastornos, que puede afectar la capacidad de juicio y toma de decisiones del individuo en diferentes momentos. Contar con una planificación anticipada permite que la persona establezca previamente sus preferencias sobre tratamientos médicos y cuidados de salud para el caso de no poder expresar su voluntad en el futuro. De esta forma, se asegura de que se respetarán sus valores y deseos incluso durante los periodos de crisis. Además, dispone que sus familiares y allegados cuenten con pautas claras sobre cómo proceder si pierde la capacidad de decidir. Esto reduce considerablemente la carga emocional y el estrés sobre los cuidadores, quienes pueden sentirse abrumados ante el reto de determinar el mejor curso de acción. Otros beneficios son que la planificación anticipada fomenta la comunicación abierta con el equipo de salud mental y minimiza el riesgo de que se tomen decisiones precipitadas durante una crisis, sin considerar debidamente los valores y preferencias de la persona. En definitiva, la planificación anticipada empodera a la persona con un trastorno mental para que haga valer su voluntad y mejore la calidad de la atención recibida. A la vez, brinda tranquilidad y seguridad tanto al individuo como a sus allegados sobre cómo proceder ante cambios en su estado mental. Principales retos para implementar estos planes en personas con TMG Ahora bien, llevar a cabo una adecuada planificación anticipada en el ámbito de la salud mental también conlleva importantes retos. El principal es que la capacidad de juicio y toma de decisiones de la persona afectada puede fluctuar considerablemente con el tiempo debido a la naturaleza de estos trastornos. Esto obliga a los profesionales de la salud mental y la rehabilitación psicosocial a reevaluar periódicamente si la persona se encuentra en un estado mental idóneo para tomar decisiones sobre su atención médica y revisar su planificación anticipada. Se requiere prestar especial atención a detectar posibles cambios en sus valores y preferencias. Además, es posible que surjan discrepancias entre lo establecido en el plan anticipado y la opinión de sus allegados sobre el tratamiento más adecuado en un momento dado. Estas discrepancias deben abordarse con sensibilidad, priorizando los deseos expresados previamente por la persona. Asimismo, los documentos de planificación anticipada deben redactarse con la flexibilidad necesaria para contemplar distintos escenarios clínicos, puesto que la evolución de los trastornos mentales graves es impredecible. Algunas recomendaciones Los expertos recomiendan que la redacción de los documentos de planificación anticipada se realice cuando la persona goce de plena capacidad mental y en ausencia de síntomas agudos. Destacan la importancia de detallar cuidadosamente sus valores, preferencias y límites sobre tratamientos médicos, hospitalización o medicación. También aconsejan designar un representante o varios representantes de confianza que puedan tomar decisiones acordes a los deseos expresados si el individuo no puede hacerlo. Asimismo, sugieren contemplar distintos escenarios e incluir cláusulas que permitan cierta flexibilidad en función de la evolución clínica. Los profesionales enfatizan en la necesidad de revisar periódicamente la planificación anticipada junto con el equipo de salud mental para actualizarla si fuese necesario. Recomiendan abordar estos procesos de manera multidisciplinar contando con psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, abogados y allegados. Perspectiva de familiares o cuidadores sobre la utilidad de la planificación anticipada para sus seres queridos Para los familiares y cuidadores de personas con trastornos mentales graves, contar con una planificación anticipada de decisiones brinda mayor tranquilidad y seguridad. Saber que están respetando los deseos expresados previamente por sus seres queridos, aún en los momentos de crisis, les proporciona alivio emocional y moral. Además, valoran mucho contar con pautas claras sobre las preferencias de tratamiento y cuidados de la persona para cuando su capacidad de decisión se vea afectada. Les ayuda a tomar decisiones difíciles y potencialmente estresantes con la confianza de que están obrando en concordancia con los intereses y valores del individuo. Importancia de revisar y actualizar los planes periódicamente Dado que las preferencias, valores y estado mental de la persona pueden evolucionar con el tiempo, resulta esencial reevaluar y actualizar periódicamente la planificación anticipada. Los expertos recomiendan hacerlo al menos una vez al año, o antes si se produce algún cambio significativo en la situación del individuo. Esto permite incorporar nueva información médica relevante y adaptar los documentos para que se ajusten a la voluntad y circunstancias actuales de la persona. Mantener los planes anticipados actualizados garantiza su utilidad y que, llegado el momento, se disponga de pautas acordes al momento vital del individuo para orientar la toma de decisiones sobre su atención en salud. Documento de Planificación Anticipada de Decisiones Desde el Creap se ha elaborado una adaptación de este documento, a partir del documento publicado por la Junta de Andalucía en 2015 y su segunda edición de 2020, de forma consensuada entre el equipo profesional y las personas usuarias del Creap, con el objetivo de garantizar el respeto de los derechos de las personas con problemas de salud mental y velar por el cumplimiento del artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. En la página web del Creap, dentro del apartado de recursos de apoyo al tratamiento, dejamos a disposición de los profesionales de la salud mental y de las personas con TMG el documento de plantificación anticipada de decisiones (462 Kb) preparado para ser cumplimentado y poderlo entregar en los recursos en los que la persona sea atendida, para que se tengan en consideración sus preferencias en el momento de tener que intervenir durante sus crisis. Recapitulando La planificación anticipada de decisiones en salud mental permite preservar la autonomía y mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos mentales graves. Pese a los retos que conlleva su implementación efectiva, la evidencia muestra sus beneficios al empoderar al individuo, guiar a sus allegados y personalizar la atención recibida. Por ello, es fundamental fomentar que este colectivo vulnerable cuente con un plan anticipado hecho a medida de sus necesidades. Si bien no es una solución definitiva, apropiarse de esta herramienta otorga mayor control, derechos y tranquilidad tanto a los usuarios como a sus familias ante un posible deterioro de la capacidad mental.

viernes, 22 septiembre 2023 13:15

10 - 07 - 2023

Los fármacos hipnóticos: beneficios, riesgos y alternativas para el tratamiento del insomnio

Los fármacos hipnóticos: beneficios, riesgos y alternativas para el tratamiento del insomnio INVESTIGACIÓN | GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Autor: Jorge Marredo Rosa. Psicólogo investigador. Coordinador del área de Gestión del Conocimiento, que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. Introducción ¿Sabías que un tercio de los adultos sufre de insomnio en algún momento de su vida? El sueño, una función vital para nuestro bienestar físico y mental, a menudo se ve interrumpido por trastornos como el insomnio, afectando nuestra calidad de vida, rendimiento laboral y relaciones interpersonales. En este contexto, los fármacos hipnóticos, comúnmente conocidos como somníferos, juegan un papel crucial en el tratamiento del insomnio y otros trastornos del sueño. Estos medicamentos, que actúan específicamente sobre nuestro sistema nervioso central, pueden ayudar a inducir y mantener un sueño reparador. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que su uso prolongado puede llevar a la dependencia y desencadenar una serie de efectos secundarios adversos. Por lo tanto, es esencial comprender plenamente los beneficios y riesgos asociados con estos fármacos para tomar decisiones informadas sobre su uso. Origen y desarrollo El uso de sustancias para inducir el sueño tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Sin embargo, el desarrollo de los fármacos hipnóticos modernos comenzó en el siglo XIX con la introducción de agentes como el paraldehído y el hidrato de cloral. El gran avance llegó con la síntesis de la malonilurea en 1864, que condujo al descubrimiento de los barbitúricos a principios del siglo XX. El primer barbitúrico, el barbital, fue introducido en 1904 y, junto con el fenobarbital, se convirtió en la principal herramienta farmacológica para el tratamiento de las crisis epilépticas y los trastornos del sueño. Aunque su uso ha disminuido debido a problemas de seguridad y la introducción de nuevos psicofármacos, los barbitúricos todavía se utilizan en aplicaciones específicas. Los barbitúricos también se emplearon en la terapia de personas con trastornos psicóticos para inducir un estado de sueño profundo y prolongado, una práctica que ha evolucionado con el tiempo y el avance de la medicina. Hipnóticos y ansiolíticos Los fármacos hipnóticos, como el zolpidem, eszopiclone y temazepam, son medicamentos utilizados principalmente para tratar el insomnio y otros trastornos del sueño. Estos medicamentos actúan sobre ciertos receptores en el cerebro para ralentizar la actividad cerebral y promover el sueño. Son eficaces para ayudar a las personas a conciliar el sueño más rápidamente y a mantenerse dormidas durante más tiempo. Sin embargo, también pueden tener efectos secundarios, como somnolencia diurna y, en algunos casos, comportamientos complejos durante el sueño, como caminar o comer dormido. Por otro lado, los fármacos ansiolíticos, que incluyen las benzodiazepinas como alprazolam, diazepam y lorazepam, se utilizan para tratar la ansiedad y los trastornos relacionados. Estos medicamentos funcionan aumentando la actividad de un neurotransmisor que inhibe la actividad cerebral y produce un efecto calmante. Los ansiolíticos pueden ser muy eficaces para reducir los síntomas de la ansiedad, pero también pueden tener efectos secundarios, como somnolencia, mareos y dependencia física con el uso a largo plazo. Hipnóticos y Estabilizadores del estado de ánimo Los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio o el valproato, se utilizan para tratar trastornos del estado de ánimo como el trastorno bipolar. Estos medicamentos ayudan a regular las fluctuaciones en el estado de ánimo y a prevenir episodios de manía y depresión. Actúan sobre varios neurotransmisores en el cerebro y ayudan a estabilizar la actividad neuronal. A diferencia de los hipnóticos, no inducen el sueño ni tienen un efecto sedante fuerte. Hipnóticos y antipsicóticos Los antipsicóticos, como la risperidona o la olanzapina, se utilizan para tratar trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Estos medicamentos actúan bloqueando los receptores de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a reducir los síntomas psicóticos como las alucinaciones y los delirios. A diferencia de los hipnóticos, los antipsicóticos no inducen el sueño y pueden tener efectos secundarios significativos, como el aumento de peso y los movimientos involuntarios. Hipnóticos y antidepresivos Los fármacos antidepresivos, como la fluoxetina o la sertralina, se utilizan para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Estos medicamentos actúan aumentando la disponibilidad de ciertos neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina y la norepinefrina, que juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo. A diferencia de los hipnóticos, los antidepresivos no inducen el sueño y su objetivo principal es aliviar los síntomas de la depresión, como la tristeza persistente y la pérdida de interés en las actividades. Sin embargo, algunos antidepresivos pueden tener un efecto sedante y se utilizan a veces para tratar el insomnio, especialmente cuando está asociado con la depresión. El consumo de hipnóticos en España ¿Sabías que España lidera el consumo mundial de benzodiacepinas? Según el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), España encabeza el índice de consumo de estos medicamentos psicotrópicos, utilizados principalmente para tratar casos leves de ansiedad, insomnio o trastornos emocionales. Este informe, basado en datos de 2019, revela que España supera las 50 dosis diarias de benzodiacepinas por cada 1.000 habitantes. Además, las estadísticas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) indican que en 2020 hubo un consumo de 91,07 dosis diarias de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes por cada 1.000 habitantes, lo que supone un incremento del 4,5% con respecto al año anterior y de casi el 10% con respecto a hace una década. Este alto consumo de hipnóticos en España pone de relieve la prevalencia de trastornos del sueño y ansiedad en la población. Clasificación actual de los fármacos hipnóticos. Los fármacos hipnóticos se pueden clasificar en tres categorías principales: hipnóticos benzodiazepínicos, hipnóticos antihistamínicos e hipnóticos no benzodiazepínicos ni antihistamínicos. Hipnóticos benzodiazepínicos: Los hipnóticos benzodiazepínicos, como el flunitrazepan, lormetazepan y loprazolan, son medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central para producir sedación, relajación muscular y disminución de la ansiedad. Estos fármacos funcionan aumentando la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que inhibe la actividad del sistema nervioso central. Hipnóticos antihistamínicos: Los hipnóticos antihistamínicos son medicamentos que se utilizan comúnmente para tratar las alergias, pero también pueden ayudar a inducir el sueño. Estos medicamentos funcionan bloqueando la histamina, una sustancia química que el cuerpo produce durante una reacción alérgica. Hipnóticos no benzodiazepínicos ni antihistamínicos: Finalmente, hay una categoría de fármacos hipnóticos que no son ni benzodiazepínicos ni antihistamínicos. Estos medicamentos, que incluyen el zolpidem y el eszopiclone, también actúan sobre los receptores GABA en el cerebro para ayudar a inducir el sueño. Aplicaciones y efectos secundarios de los distintos tipos de hipnóticos. Las ventajas de los distintos tipos hipnóticos radican en su eficacia para inducir el sueño y aliviar el insomnio, proporcionando un alivio rápido y eficaz. Los benzodiazepínicos y no benzodiazepínicos son particularmente efectivos para tratar el insomnio a corto plazo. Los antihistamínicos, aunque menos potentes, también son útiles. Sin embargo, los inconvenientes incluyen el potencial de dependencia, especialmente con los benzodiazepínicos, y los efectos secundarios como la somnolencia diurna y la confusión. Además, los hipnóticos no tratan las causas subyacentes del insomnio, por lo que su uso debe combinarse con otras formas de tratamiento. Como se puede suponer los fármacos hipnóticos no están exentos de efectos secundarios si no son utilizados de forma adecuada, así los hipnóticos benzodiazepínicos pueden causar somnolencia, mareos, confusión y problemas de memoria. En dosis altas, pueden provocar depresión respiratoria. Los antihistamínicos pueden causar somnolencia, sequedad de boca, visión borrosa y retención urinaria. En algunos casos, pueden provocar una reacción paradójica de hiperactividad, especialmente en niños y ancianos. Los hipnóticos no benzodiazepínicos pueden causar somnolencia diurna, mareos, cambios en el apetito y, en raras ocasiones, comportamientos complejos durante el sueño, como sonambulismo. Todos estos efectos secundarios pueden ser más pronunciados en los ancianos y en personas con ciertas condiciones médicas. Alternativas no farmacológicas para el tratamiento del insomnio. Además de los fármacos hipnóticos, existen varias alternativas no farmacológicas que pueden ser efectivas en el tratamiento del insomnio y otros trastornos del sueño. Estas incluyen: Higiene del sueño: La higiene del sueño se refiere a una serie de hábitos y prácticas que pueden ayudar a promover un sueño saludable. Esto puede incluir mantener un horario de sueño regular, evitar la cafeína y otros estimulantes cerca de la hora de acostarse, y crear un ambiente de sueño cómodo y tranquilo. Terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I): La TCC-I es una forma de terapia que se ha demostrado eficaz en el tratamiento del insomnio. Esta terapia se centra en cambiar los pensamientos y comportamientos que pueden interferir con el sueño, y puede incluir técnicas como la restricción del sueño, el control del estímulo y la reestructuración cognitiva. Relajación y técnicas de reducción del estrés: Las técnicas de relajación, como la meditación, el yoga y la respiración profunda, pueden ayudar a reducir el estrés y promover un sueño saludable. La reducción del estrés es especialmente importante, ya que el estrés y la ansiedad son causas comunes de insomnio. Ejercicio regular: El ejercicio regular puede ayudar a promover un sueño saludable al mejorar la salud física y reducir el estrés. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse, ya que puede interferir con el sueño. En resumen, los fármacos hipnóticos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de los trastornos del sueño como el insomnio. Su capacidad para inducir y mantener un sueño reparador puede proporcionar un alivio significativo para aquellos que luchan con estas condiciones. Sin embargo, es importante recordar que estos medicamentos no están exentos de riesgos. El potencial de dependencia y los posibles efectos secundarios, como la somnolencia diurna y la confusión, deben tenerse en cuenta al considerar el uso de fármacos hipnóticos. Además, es esencial recordar que los fármacos hipnóticos no tratan las causas subyacentes del insomnio. Por lo tanto, su uso debe ser parte de un enfoque de tratamiento más amplio que también aborde los factores subyacentes que contribuyen al trastorno del sueño. Esto puede incluir cambios en la higiene del sueño, terapias cognitivo-conductuales, técnicas de relajación y reducción del estrés, y ejercicio regular. Finalmente, es importante destacar que existen alternativas no farmacológicas efectivas para el tratamiento del insomnio. Estas pueden ser una opción valiosa para aquellos que prefieren evitar los medicamentos o para quienes los fármacos hipnóticos no son una opción adecuada. Al final, la elección del tratamiento debe ser personalizada, teniendo en cuenta las necesidades y circunstancias individuales de cada persona.

lunes, 10 julio 2023 12:23

Imagen de portada de los informes de búsquedas bibliográficas.
03 - 07 - 2023

Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo   BÚSQUEDAS BIBLIOGRÁFICAS RESUELTAS | SERVICIO DE REFERENCIA Autora: Aurora Rodríguez Ródenas. Documentalista. Área de Gestión del Conocimiento que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. El Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a Personas con Trastorno Mental Grave (Creap) del Imserso publica una nueva búsqueda bibliográfica sobre los tratamientos más utilizados y estudiados para tratar el TOC. El documento titulado «Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo», se encuentra disponible en la web. TOC La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) para estadísticas de mortalidad y morbilidad (Versión: 01/2023) clasifica los trastornos obsesivo compulsivos como entidades-hijas dentro de la categoría de Trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo. Esta clasificación define los TOC como un grupo de trastornos caracterizados por pensamientos y comportamientos repetitivos. Dentro de esta subcategoría, se reúnen los siguientes trastornos y afecciones que se fundamentan en algunos fenómenos cognitivos como obsesiones, pensamientos y preocupaciones intrusivas y, se acompañan de comportamientos repetitivos. Los cuatro incluidos son: el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno dismórfico corporal, la hipocondría y el trastorno de referencia olfativa. Asimismo, la CIE-11 incluye en la subcategoría el trastorno de acumulación, diferente de los anteriores en su fundamento, ya que se caracteriza por una necesidad compulsiva de acumular posesiones. Por último, se incluyen los trastornos por comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo, que se caracterizan principalmente por acciones recurrentes dirigidas al tegumento. El tegumento se define como el órgano que sirve de protección externa al cuerpo humano y de los animales, con varias capas y anejos como glándulas, escamas, pelo y plumas. Por ejemplo, un trastorno por comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo sería, arrancase el pelo. Este trastorno, consecuentemente, provoca deterioro en la persona, influyendo de forma negativa en todas las áreas importantes del funcionamiento. Intervenciones para tratar el TOC Una de las revisiones sistemáticas incluidas en el conjunto de resultados, analiza la efectividad de la terapia cognitivo-conductual convencional comparada con la TCC basada en internet. Este artículo expone que, según las directrices del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) las terapias más utilizadas en el tratamiento del TOC en adultos son: La terapia cognitivo-conductual (TCC) / prevención de exposición y respuesta (PRE) y Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Los autores pretenden con esta revisión, investigar otros métodos de tratamiento para salvar los inconvenientes y limitaciones de la actual TCC ya conocidos, como son la alta tasa de abando o el estigma. El artículo se titula «Efficacy and Cost-Effectiveness Analysis of Internet-Based Cognitive Behavioral Therapy for Obsessive-Compulsive Disorder: Randomized Controlled Trial». Por otro lado, se han recogido en el informe varias revisiones sistemáticas de la Biblioteca Cochrane en las que se evalúan distintas terapias utilizadas para el tratamiento del TOC en adultos. Más información Documento resultante de la consulta bibliográfica «Tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo». Servicio de Referencia del Creap. Otras consultas de información resueltas. Formulario de solicitud de consulta bibliográfica para el Servicio de Referencia del Creap. Informe de Evidencias de junio de 2023 del Creap. Newsletters de 2023 del Creap.

lunes, 09 octubre 2023 13:55

23 - 06 - 2023

Antidepresivos: usos, abusos y tratamientos alternativos

Antidepresivos: usos, abusos y tratamientos alternativos INVESTIGACIÓN | GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Autor: Jorge Marredo Rosa. Psicólogo investigador. Coordinador del área de Gestión del Conocimiento, que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. Introducción La depresión es un trastorno mental que afecta a millones de personas en todo el mundo, y su tratamiento ha sido objeto de intensa investigación y debate. Los antidepresivos, medicamentos diseñados para aliviar los síntomas de la depresión, han demostrado ser herramientas valiosas en este esfuerzo. Sin embargo, como veremos a continuación, su uso y eficacia no están exentos de controversia y malentendidos. A lo largo de este artículo vamos a ver qué son los Trastornos del Estado de Ánimo, las diferencias de los Antidepresivos con otros tipos psicofármacos, así como un breve repaso a su historia, las cifras de consumo en España, la clasificación actual de este tipo de fármacos, las ventajas e inconvenientes de su uso y las alternativas terapéuticas efectivas que desde la psicología se han desarrollado en los últimos años. Vamos a comenzar por tanto por explicar que son los trastornos del estado de ánimo. Trastornos del Estado de Ánimo Los trastornos del estado de ánimo, también conocidos como trastornos afectivos, son un grupo de enfermedades que afectan cómo nos sentimos y pensamos acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Estos trastornos, que incluyen la depresión y el trastorno bipolar, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona y su capacidad para funcionar en su vida diaria. La depresión, el trastorno del estado de ánimo más común, se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, cambios en el apetito o el peso, dificultad para dormir o dormir demasiado, falta de energía, sentimientos de inutilidad o culpa, dificultad para concentrarse y pensamientos de muerte o suicidio. La depresión puede ser leve, moderada o grave, y puede durar unas pocas semanas, varios meses o incluso años. El trastorno bipolar, por otro lado, se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, desde la manía (un estado de ánimo elevado, eufórico o irritable) hasta la depresión. Las personas con trastorno bipolar pueden tener períodos de estado de ánimo normal entre los episodios de manía y depresión. Los trastornos del estado de ánimo pueden ser causados por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Se cree que los cambios en la química cerebral y en la función del sistema nervioso central desempeñan un papel en el desarrollo de estos trastornos. Los factores de estrés ambientales, como los traumas o el estrés significativo, también pueden desencadenar un trastorno del estado de ánimo en personas vulnerables. El tratamiento para los trastornos del estado de ánimo generalmente implica una combinación de medicación y terapia. Los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo son medicamentos comúnmente utilizados para tratar estos trastornos, no obstante, como veremos más adelante, la terapia cognitivo-conductual en sus diferentes versiones ayuda a las personas a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos, también puede ser efectiva. Es importante destacar que los trastornos del estado de ánimo son trastornos reales y tratables. No son simplemente un signo de debilidad o una falla de carácter. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con un trastorno del estado de ánimo pueden llevar una vida saludable y productiva. Antidepresivos vs Ansiolíticos, Estabilizadores del Estado de Ánimo y Antipsicóticos Los antidepresivos, como su nombre indica, están destinados a tratar la depresión. Actúan sobre los neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la norepinefrina y la dopamina, para ayudar a regular el estado de ánimo. Los ansiolíticos, por otro lado, están diseñados para tratar la ansiedad. Aunque ambos tipos de medicamentos pueden afectar a los mismos neurotransmisores, lo hacen de diferentes maneras y con diferentes objetivos. Los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio y el ácido valproico, se utilizan principalmente para tratar el trastorno bipolar. Estos medicamentos ayudan a prevenir los extremos de la manía y la depresión. Aunque algunos antidepresivos pueden ser útiles en el tratamiento del trastorno bipolar, no son la misma clase de medicamento. Los antipsicóticos se utilizan para tratar trastornos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Aunque algunos antidepresivos pueden tener propiedades antipsicóticas, los antipsicóticos y los antidepresivos son clases distintas de medicamentos con diferentes mecanismos de acción. Consumo de Antidepresivos en España El consumo de antidepresivos en España ha aumentado en las últimas décadas. Según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en 2019 se dispensaron más de 47 millones de envases de antidepresivos, un aumento del 20% respecto a 2014. Este aumento puede deberse a varios factores, incluyendo una mayor conciencia y diagnóstico de la depresión, así como a un mayor uso de antidepresivos para tratar una variedad de trastornos, no solo la depresión Historia de los Antidepresivos El descubrimiento de los antidepresivos fue en gran parte accidental. En la década de 1950, los investigadores descubrieron que la iproniazida, un medicamento desarrollado para tratar la tuberculosis tenía un efecto elevador del estado de ánimo en las personas. Este descubrimiento llevó al desarrollo de los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), la primera clase de antidepresivos. Desde entonces, se han desarrollado varias clases de antidepresivos, cada una con su propio mecanismo de acción y perfil de efectos secundarios. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina y la sertralina, son actualmente los antidepresivos más prescritos debido a su eficacia y perfil de seguridad relativamente bueno. Clasificación Actual de los Antidepresivos Los antidepresivos se pueden clasificar en varias categorías, incluyendo: 1. Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS): estos medicamentos, que incluyen la fluoxetina y la sertralina, actúan aumentando los niveles de serotonina en el cerebro. 2. Inhibidores de la Recaptación de Serotonina y Norepinefrina (IRSN): como la venlafaxina y la duloxetina, aumentan los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro. 3. Antidepresivos Tricíclicos (ATC): como la amitriptilina y la nortriptilina, aumentan los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro, pero también afectan a otros neurotransmisores. Tienen más efectos secundarios que los ISRS y los IRSN. 4. Inhibidores de la Monoaminooxidasa (IMAO): los IMAO, como la fenelzina y la tranilcipromina, bloquean una enzima que descompone la serotonina, la norepinefrina y la dopamina en el cerebro. Estos medicamentos se utilizan menos a menudo debido a los posibles efectos secundarios y las interacciones con otros medicamentos y alimentos. Ventajas e Inconvenientes de los Antidepresivos Los antidepresivos han demostrado ser eficaces en el tratamiento de una variedad de trastornos del estado de ánimo, no solo la depresión. También se utilizan en el tratamiento de trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, trastorno de pánico, entre otros. Algunos antidepresivos también pueden ser útiles en el manejo del dolor crónico, como el dolor neuropático y el dolor asociado a la fibromialgia. Una de las principales ventajas de los antidepresivos es su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de estos trastornos. Pueden ayudar a reducir los síntomas de la depresión, como la tristeza persistente, la pérdida de interés en las actividades, los problemas de sueño y la fatiga. Esto puede permitir a las personas retomar sus actividades diarias y mejorar su funcionamiento general. Además, los antidepresivos modernos, como los ISRS y los IRSN, generalmente tienen menos efectos secundarios que los antidepresivos más antiguos, como los ATC y los IMAO. Esto puede hacer que sean más tolerables para muchas personas. Como se puede esperar, los antidepresivos también tienen desventajas y de hecho los efectos secundarios pueden ser un problema importante. Estos pueden incluir náuseas, aumento de peso, disminución del deseo sexual, insomnio, fatiga, sequedad de boca y mareos. Algunos de estos efectos secundarios pueden ser temporales y disminuir con el tiempo, pero otros pueden persistir. Además, no todas las personas responden a los antidepresivos. Algunas personas pueden encontrar que su depresión no mejora con el tratamiento, o puede que tengan que probar varios medicamentos diferentes antes de encontrar uno que funcione para ellos. Esto puede ser un proceso frustrante y desalentador. También existe el riesgo de que una persona pueda experimentar un episodio de manía o hipomanía si tiene un trastorno bipolar no diagnosticado. Esto puede ser peligroso y requiere atención médica inmediata. Finalmente, aunque los antidepresivos pueden ser eficaces en el tratamiento de la depresión, no curan la afección y no son una solución a largo plazo. La mayoría de las personas necesitarán continuar con el tratamiento durante un período prolongado, y posiblemente de por vida. Además, detener el tratamiento con antidepresivos puede llevar a síntomas de abstinencia y a un posible rebote de la depresión. Alternativas a la Intervención Farmacológica. Las Terapias Cognitivo-Conductuales. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Terapia Interpersonal (TIP) son alternativas efectivas a la intervención farmacológica para el tratamiento de la depresión. La TCC es una terapia estructurada que ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos o destructivos que pueden estar contribuyendo a su depresión. La TCC se basa en la idea de que nuestros pensamientos, sentimientos, comportamientos y sensaciones físicas están todos interconectados, y que los pensamientos negativos pueden atraparnos en un círculo vicioso de depresión. La TCC ayuda a las personas a romper este círculo vicioso al enseñarles a desafiar y cambiar sus pensamientos negativos, lo que a su vez puede cambiar la forma en que se sienten y se comportan. La ACT, por otro lado, no se centra en cambiar los pensamientos negativos, sino en desarrollar una relación diferente con ellos. En lugar de tratar de eliminar o reducir los pensamientos y sentimientos negativos, la ACT enseña a las personas a aceptar y convivir con estos pensamientos y sentimientos, y a no dejar que interfieran con la vida que quieren vivir. La ACT utiliza una variedad de técnicas, incluyendo la atención plena y la clarificación de valores, para ayudar a las personas a vivir de acuerdo con sus valores y metas, incluso en presencia de pensamientos y sentimientos negativos. La TIP se centra en las relaciones interpersonales y en cómo estas pueden contribuir a la depresión. La TIP ayuda a las personas a identificar patrones problemáticos en sus relaciones que pueden estar contribuyendo a su depresión, y a desarrollar nuevas formas de interactuar con los demás. La TIP puede ser particularmente útil para las personas cuya depresión está estrechamente ligada a sus relaciones interpersonales. Además de estas terapias, existen otras alternativas a la intervención farmacológica para la depresión. Estas incluyen otras formas de terapia, como la terapia dialéctico comportamental y la terapia de resolución de problemas, así como intervenciones de estilo de vida, como el ejercicio y la dieta. Es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por lo tanto, es importante trabajar con un profesional de la salud mental para encontrar el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades individuales de cada persona. Conclusión Por tanto, los antidepresivos son una herramienta valiosa en el arsenal terapéutico para el tratamiento de la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, su uso debe ser cuidadosamente considerado y personalizado para cada individuo, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de cada tipo de medicamento, así como los posibles efectos secundarios. Es esencial recordar que los antidepresivos no son una solución mágica ni una cura para la depresión. Aunque pueden ser muy efectivos para aliviar los síntomas de la depresión, no abordan las causas subyacentes de la enfermedad ni los elementos que la mantienen. Por lo tanto, a menudo se utilizan mejor en combinación con otras formas de tratamiento, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso, y la terapia interpersonal. Además, es importante destacar que la depresión es una enfermedad compleja y multifacética que puede requerir un enfoque de tratamiento multifacético. Esto puede incluir no sólo medicamentos y terapia, sino también cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular, sueño adecuado y reducción del estrés. Finalmente, es crucial que cualquier persona que esté luchando con la depresión busque ayuda. Hay muchos recursos disponibles, y nadie tiene que enfrentarse a la depresión solo. Con el tratamiento adecuado, la recuperación es no sólo posible, sino probable. Bibliografía A-Tjak, J. G., Davis, M. L., Morina, N., Powers, M. B., Smits, J. A., & Emmelkamp, P. M. (2015). A meta-analysis of the efficacy of acceptance and commitment therapy for clinically relevant mental and physical health problems. Psychotherapy and psychosomatics, 84(1), 30–36. Cuijpers, P., Donker, T., Weissman, M. M., Ravitz, P., & Cristea, I. A. (2016). Interpersonal Psychotherapy for Mental Health Problems: A Comprehensive Meta-Analysis. The American journal of psychiatry, 173(7), 680–687. Cuijpers, P., Karyotaki, E., Weitz, E., Andersson, G., Hollon, S. D., & van Straten, A. (2014). The effects of psychotherapies for major depression in adults on remission, recovery and improvement: a meta-analysis. Psychological medicine, 44(3), 683-693. Gelenberg, A. J. (2010). The history and evolution of antidepressant drugs. Journal of clinical psychiatry, 71(1), e04. Gutiérrez, J. (2022). Datos medicamentos: el consumo de antidepresivos crece un 40%. RTVE.es. Hofmann, S. G., Asnaani, A., Vonk, I. J., Sawyer, A. T., & Fang, A. (2012). The Efficacy of Cognitive Behavioral Therapy: A Review of Meta-analyses. Cognitive therapy and research, 36(5), 427–440. López-Muñoz, F., & Alamo, C. (2009). Monoaminergic neurotransmission: the history of the discovery of antidepressants from 1950s until today. Current pharmaceutical design, 15(14), 1563-1586.

jueves, 23 mayo 2024 12:39

Imagen en la que podemos ver el título de la entrada y se ven las manos de un sanitario con medicamentos en la palma de la mano.
23 - 05 - 2023

Una mirada a los antipsicóticos: Usos, Clasificación y Efectos Secundarios

Una mirada a los antipsicóticos: Usos, Clasificación y Efectos Secundarios INVESTIGACIÓN | GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Autor: Jorge Marredo Rosa. Psicólogo investigador. Coordinador del área de Gestión del Conocimiento, que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. Origen y tipos. En el vasto mundo de la farmacología, los medicamentos antipsicóticos juegan un papel crucial en el tratamiento de los trastornos mentales graves con sintomatología de tipo psicótico. Estos fármacos, que se utilizan principalmente para tratar la esquizofrenia, los trastornos bipolares y otros trastornos, han ido evolucionando en su forma y eficacia desde su aparición en la década de 1950 del pasado siglo. Los antipsicóticos, también conocidos como neurolépticos, se clasifican en dos grandes grupos: los antipsicóticos típicos (o de primera generación) y los antipsicóticos atípicos (o de segunda generación). El primer antipsicótico, la clorpromazina, fue introducido en la década de 1950, marcando el inicio de la era moderna de los medicamentos psicotrópicos. Posteriormente, en la década de 1990, surgió una nueva generación de antipsicóticos, los llamados atípicos. Los antipsicóticos típicos, incluyendo medicamentos como la clorpromazina y el haloperidol, funcionan principalmente al bloquear los receptores de dopamina D2 en el cerebro. Esta acción reduce la hiperactividad de la dopamina que se cree que está en la raíz de los síntomas psicóticos. Sin embargo, la inhibición de la dopamina, como veremos más adelante, puede dar lugar a una serie de efectos secundarios, como síntomas extrapiramidales (problemas de movimiento y coordinación), que limitan su uso. Por otro lado, los antipsicóticos atípicos, como la risperidona y la olanzapina, no sólo bloquean los receptores de dopamina, sino también los receptores de serotonina. Este mecanismo de acción más diversificado da como resultado una menor incidencia de efectos secundarios extrapiramidales, aunque puede llevar a otros problemas, como el aumento de peso y la diabetes. Vías de administración y efectos secundarios. Una consideración importante en la elección del medicamento es la vía de administración. Algunos antipsicóticos se administran por vía oral, mientras que otros se inyectan. Las inyecciones, conocidas como antipsicóticos de depósito o inyectables de acción prolongada, ofrecen varias ventajas, como la garantía de la toma del medicamento y la liberación continua del fármaco en el organismo. Sin embargo, las inyecciones pueden ser menos convenientes para algunas personas y pueden presentar riesgos de reacciones en el lugar de la inyección. Como se puede suponer, el uso de antipsicóticos no está exento de efectos secundarios, que pueden variar dependiendo del tipo de medicamento y de la persona tratada. Como se ha comentado, los antipsicóticos típicos pueden causar síntomas extrapiramidales, así como problemas de movimiento, rigidez muscular y temblores. Los antipsicóticos atípicos, aunque tienen menos probabilidades de causar estos problemas, pueden causar aumento de peso, diabetes, y en algunos casos, problemas cardiacos. Todos los antipsicóticos también pueden causar sedación, mareos y cambios en los niveles de ciertas hormonas en el cuerpo, como la prolactina. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la experiencia de cada persona con los efectos secundarios puede variar enormemente, y que no todas las personas tratadas experimentarán ni estos problemas ni de la misma forma. Clasificación actual de los antipsicóticos. En cuanto a la clasificación actual de los antipsicóticos, la primera generación o típicos se agrupan principalmente en fenotiazinas (como la clorpromazina y la tioridazina) y butirofenonas (como el haloperidol). Por otro lado, los antipsicóticos atípicos o de segunda generación incluyen aripiprazol, clozapina, lurasidona, olanzapina, quetiapina, risperidona, y ziprasidona, entre otros. La clozapina es notable por su eficacia en el tratamiento de la esquizofrenia resistente al tratamiento, aunque tiene un riesgo de agranulocitosis, una disminución peligrosa de los glóbulos blancos. El avance científico y tecnológico en las neurociencias ha posibilitado la aparición de nuevos fármacos antipsicóticos, que buscan mejorar la eficacia terapéutica y reducir los efectos secundarios. Un ejemplo reciente es la cariprazina, aprobada para el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Este fármaco muestra un mecanismo de acción único, ya que actúa como un agonista parcial de los receptores de dopamina D2 y D3, y tiene una eficacia similar a los antipsicóticos atípicos, pero con un perfil de efectos secundarios potencialmente más favorable. En la siguiente tabla se resume la clasificación actual de antipsicóticos Antipsicóticos Típicos (Primera Generación) Fenotiazinas Clorpromazina Tioridazina Butirofenonas Haloperidol Antipsicóticos Atípicos (Segunda Generación) Aripiprazol Clozapina (Nota: Eficaz en el tratramiento de la esquizofrenia reistente al tratamiento, pero con riesgo de agranulocitosis Lurasidona Olanzapina Risperidona Ziprasidona Nuevos Fármacos Antipsicóticos Cariprazina (Nota: Aprobada para el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Actúa como un agonista parcial de los receptores de dopamina D2 y D3. Similar eficacia a los antipsicóticos atípicos, pero con un perfil de efectos secundarios potencialmente más favorable) Bibliografía Barton, B. B., Segger, F., Fischer, K., Obermeier, M., & Musil, R. (2020). Update on weight-gain caused by antipsychotics: a systematic review and meta-analysis. Expert Opinion on Drug Safety, 19(3), 295-314. https://doi.org/10.1080/14740338.2020.1713091 Carbon, M., & Correll, C. U. (2022). Clinical predictors of therapeutic response to antipsychotics in schizophrenia. Dialogues in Clinical Neuroscience, 16(4), 505-524. https://doi.org/10.31887/DCNS.2014.16.4/mcarbon Orsolini, L., De Berardis, D., Volpe, U. (2020). Up-to-date expert opinion on the safety of recently developed antipsychotics. Expert opinion on drug safety, 19(8), 981-998. https://doi.org/10.1080/14740338.2020.1795126 Kaar, S. J., Natesan, S., Mccutcheon, R., Howes, O. D. (2020). Antipsychotics: mechanisms underlying clinical response and side-effects and novel treatment approaches based on pathophysiology. Neuropharmacology, 172, 107704. https://doi.org/10.1016/j.neuropharm.2019.107704 Otros artículos Guía para comprender la psicosis y la esquizofrenia. The British Psychological Society Recomendación BiblioCreap: Todas las esquizofrenias Resumen Artículo: ” Adherencia al tratamiento en la esquizofrenia. Una comparación entre las opiniones de pacientes, familias y psiquiatras” por Rubén Femenía (Área de Psicología del Creap)

jueves, 01 junio 2023 14:31

Imagen de persona pintando
14 - 04 - 2023

El arte como tratamiento complementario

El arte como tratamiento complementario ARTETERAPIA | DÍA MUNDIAL Autora: Marina Guillén Valero. Comunicación. Área de Gestión del Conocimiento que presta sus servicios en el Creap a través de Grupo 5 Acción y Gestión Social S.A.U. En el año 2019 la UNESCO proclamó que el día 15 de abril tiene lugar la celebración del Día Mundial del Arte, un día dedicado al desarrollo artístico, su difusión y promoción. Esta conmemoración se relaciona con la salud mental en cuanto a la forma en la que el arte puede servir como terapia complementaria en tratamientos de rehabilitación de personas con Trastornos Mentales Graves y otros problemas de salud mental. Son muchos los estudios que certifican la eficacia de la Arteterapia, el arte como vía terapéutica, como tratamiento complementario en las personas con Trastorno Mental Grave (TMG), la creatividad es una potente herramienta para trasmitir y materializar emociones. Se entiende que la arteterapia es una disciplina que ayuda a potenciar el desarrollo personal, el autoconocimiento y la expresión emocional. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la arteterapia se categoriza como un área que confluye laboralmente de artes, salud y educación, lo que hace que sea ejercida por psicólogos, profesores, educadores sociales, terapeutas ocupacionales, artistas, animadores socioculturales, entre otros títulos profesionales. Definiciones de arteterapia El desarrollo de la arteterapia se produjo principalmente en Inglaterra y los Estados Unidos, es por ello que las escuelas más destacas de esta disciplina se encuentran en estos países. Existen diferentes definiciones de lo que se reconoce como arteterapia, como la propuesta por la American Art Therapy Association (AATA), y la British Association of Art Therapists (BAAT). Definición de arteterapia de la AATA Profesión en el área de la salud mental que emplea el proceso creativo para la mejora y recuperación del bienestar físico, mental y emocional de las personas. Considera que el proceso creativo y la expresión artística ayuda a las personas a: Resolver conflictos y problemas. Desarrollar habilidades interpersonales. Manejar el comportamiento. Reducir el estrés. Aumentar la autoestima y la conciencia de sí mismo. Lograr el insight o consciencia de la enfermedad. Definición de arteterapia de la BAAT Forma de psicoterapia que usa el medio artístico como su forma primaria de comunicación. Para su práctica no se necesita experiencia previa o formación en arte y se busca capacitar al paciente a efectuar cambios y crecimientos en un nivel personal a través del uso de materiales artísticos en un entorno protegido y facilitador. Figuras destacadas y ejemplos actuales Los anales de la historia nos han dejado muestras de cómo muchos artistas han sido diagnosticados, en ocasiones a posteriori, con problemas de salud mental. Edvard Munch, Francisco de Goya o Vincent Van Gogh son algunas de las figuras más conocidas en el mundo artístico de las que se estima que su trastorno bipolar o sus problemas de depresión influyeron notablemente en su vida y obra. En todos los casos, el arte ha servido como una forma de terapia en la que enfocar su pensamiento a través de técnicas, algo que con los años se ha modernizado hasta lo que hoy conocemos como arteterapia. Los museos o centros de arte han entrado en la dinámica inclusiva en el arte, un ejemplo de ello fue el “EducaThyssen”, creado en 2019 por el Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, un espacio conformado por 14 profesionales en el que se desarrollaron proyectos y actividades como visitas grupales enfocadas a personas con TMG en coordinación con profesionales de la rehabilitación psicosocial. De esta forma se entendía que el arte pictórico funcionaba como un instrumento de rehabilitación, habilitando nuevas posibilidades terapéuticas, así como sociales. Era una forma de contribuir a que los museos se constituyeran como espacios comunitarios accesibles y de entender la educación artística como uno de los motores de la sociedad actual. Arteterapia en el Creap En el Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a personas con Trastorno Mental Grave (Creap) se desarrolla un taller de arteterapia que imparte la arteterapeuta del centro, Virginia Pérez Pastor. En los talleres se utilizan diferentes métodos artísticos y técnicas de creación que ayudan a exteriorizar las emociones de los participantes, y es una de las actividades con más participación del centro. El desarrollo de técnicas artísticas como forma de terapia complementaria es una de las prácticas que se desarrollan en el centro de referencia, en la línea del modelo de rehabilitación basado en las personas.

miércoles, 24 mayo 2023 10:29

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